Probablemente conozca la maca como el ginseng peruano, la via*ra peruana o la reina de los Andes, pero en realidad es una raíz. La maca se parece a un nabo, pero en realidad es una de las plantas más antiguas del mundo. Su producción se concentró en las grandes altitudes de los Andes sudamericanos. La población local suele utilizar la maca para preparar diversos platos, pero también como remedio. La maca se encuentra en distintas variedades, cada una con beneficios ligeramente diferentes. La más conocida es la Maca amarilla, luego hay una Maca roja y una Maca negra menos comunes.
En esta extraordinaria planta encontramos principalmente muchos aminoácidos esenciales que el cuerpo no puede producir por sí mismo. La maca contiene vitaminas B1, B2, B6 y también vitaminas C y E. La maca también contiene minerales como calcio, hierro, zinc, potasio y magnesio.
La forma más común de consumir la raíz de Maca es en forma de polvo seco. El polvo puede añadirse a batidos o a cualquier líquido. La maca en polvo también es adecuada para añadir a mermeladas, pudines o gachas.
Además, puede consumirla simplemente como complemento alimenticio en forma de comprimidos. Puede combinarla fácilmente con otros complementos alimenticios. La dosis diaria adecuada es de una cucharadita, unos 5-7 g.
1 plátano congelado
100 g de mango congelado
1 cucharadita de extracto de vainilla
200-300 ml de leche o leche vegetal
20 g de proteína en polvo de su elección
5-7 g de maca en polvo
Congela la fruta toda la noche o al menos 3 horas antes. A continuación, pásela por la batidora con la leche, el extracto de vainilla y la maca. Mezcle bien. A continuación, añada la proteína en polvo. Mezcle durante unos segundos para combinar los ingredientes. Sírvalo con hielo y consúmalo inmediatamente.
No se conocen riesgos para los seres humanos, ni siquiera para los animales. La maca puede ayudarle en su camino hacia una mejor salud y forma física.
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